Es el otorgamiento al ser humano de la dignidad y el valor que le corresponden como un ser capaz de vivir una vida con sentido y de contribuir con el desarrollo del mundo. Por ello, el requisito básico de una postura humanista es el respeto profundo por el otro en la totalidad de su vida. Son conductas contrarias al Humanismo el irrespeto, el mal trato, la utilización del ser humano como un simple instrumento de producción, la insensibilidad hacia el otro y su vida, la intolerancia, el desbalance vida personal-vida laboral, la inculpación, la descortesía, las condiciones inadecuadas de trabajo, y el individualismo, entre otras.

Es el conjunto de pensamientos, actitudes y conductas que perfeccionan al hombre y a sus obras, mediante el ejercicio de la voluntad guiada desde la conciencia hacia lo que es correcto y justo. Está apoyada primeramente en el Respeto por la vida, por las instituciones, por las personas y en general por todo el entorno que nos rodea. Por ello, un acto ético es un acto que no daña a nada ni a nadie, y por el contrario lo perfecciona. Son conductas contrarias a la Ética el fraude, la usurpación de información confidencial, el robo, la violencia, la injusticia, la mentira, falsedad o hipocresía, el engaño, la deshonestidad, el incumplimiento del deber, y la búsqueda de culpables externos, entre otras.

Es un estado de bienestar interior asociado a altos niveles de paz, gozo y optimismo. Depende de la apreciación del don de la vida y de la conciencia de que siempre podemos elegir la actitud con la cual respondemos a los eventos y circunstancias de la vida, más que de dichos eventos y circunstancias en sí. En otras palabras, la alegría no depende de que las cosas de afuera estén saliendo bien, sino de nuestro estado interior. Son conductas contrarias a la alegría la tristeza, la depresión, el aburrimiento, el pesimismo, la seriedad excesiva, la irritabilidad, el maltrato, la evasión, la exclusión

Es un nivel de involucramiento profundo con las personas con las que alguien se relaciona o con las instituciones a las que pertenece. También puede entenderse como un involucramiento profundo hacia la consecución de algún objetivo. Lo esencial del compromiso es que convoca el uso de la totalidad de los recursos interiores, es decir, que cuando una persona está comprometida entrega siempre lo mejor de sí misma en cada una de sus actuaciones. Son conductas contrarias al Compromiso la apatía, las disculpas, las excusas, los pretextos, la inculpación a otros, la irresponsabilidad, los comentarios destructivos, la impuntualidad, y el incumplimiento de los acuerdos, entre otros.

Es la disposición interior y el conjunto de actividades y procesos destinados a satisfacer las necesidades de un cliente, externo o interno, de la organización. Una verdadera actitud de servicio incluye la atención a las necesidades de dicho cliente y la decisión de organizar los recursos internos que sean necesarios al propósito de satisfacer dichas necesidades. Son conductas contrarias al Servicio la desatención a las necesidades o requerimientos de los clientes externos o internos, el aplazamiento de compromisos, y la desorientación a las personas, entre otras.

Es la actitud de entrega por parte de una persona, de su compromiso personal, a los compromisos de otros, a fin de lograr objetivos más altos que los que individualmente se pueden conseguir. Es, en esencia, la capacidad de trabajar en equipo, más que privilegiar las conductas individualistas o competitivas. Esta cooperación, desde lo humano y desde lo técnico u operativo, hace que las personas conviviendo y trabajando juntas logren altos niveles de desarrollo y de satisfacción. Son conductas contrarias a la cooperación la apatía, el no compromiso, el individualismo, la competencia interna o lucha de poder, y la crítica destructiva, por citar algunas.

Es la capacidad de un ser humano de influir positivamente sobre el desempeño y en general sobre la vida de las personas que lo acompañan, mientras simultáneamente posibilita el desarrollo de dichas personas y de la organización como un todo.

Es la capacidad de aprendizaje permanente de las mejores formas de realizar los procesos de una organización para contribuir de este modo a su efectividad o competitividad, y proporcionar un ambiente con menores sobrecostos y conflictos entre las distintas dependencias de una compañía, en tanto que las salidas de un proceso son en general las entradas del siguiente. Son conductas contrarias al Mejoramiento Continuo el no aprender de los errores, el apagar incendios, el salir de una crisis sin las adecuaciones y mejoras necesarias a los procesos, la improvisación, el conformismo, la falta de iniciativa y la falta de metas a largo plazo, entre otras.

Es la capacidad de una organización de producir resultados sobresalientes mientras simultáneamente racionaliza el uso de los recursos invertidos en su consecución. De este modo, la organización consigue sus resultados, maniobra con facilidad en el complejo mundo competitivo, y consigue sus resultados con un costo y un esfuerzo razonables. Son conductas contrarias a la Competitividad la sola eficacia, es decir, la consecución de los objetivos a cualquier costo. La sola eficiencia, es decir, la racionalización del uso de los recursos pero sin lograr los resultados. La incompetencia.

Es una actitud de respeto a las personas, comunidades, al medio ambiente, mientras simultáneamente y de manera consciente y voluntaria contribuye a crear y mantener un mundo mejor en los diversos órdenes. Son conductas contrarias a la Responsabilidad Social Empresarial una operación descuidada con las personas o con el medio ambiente, la desatención en el manejo de materiales peligrosos o desechos químicos, la insensibilidad a las necesidades de las comunidades, los comportamientos alejado de los principios éticos y obligaciones legales, el irrespeto a colaboradores, clientes, proveedores y subcontratistas, y la desatención a los impactos que genera la operación.